El café cortado es la opción ideal para quienes buscan el sabor puro del café, pero con un toque de suavidad. En una taza pequeña, se sirve un café solo al que se le añade una pequeña cantidad de leche para “cortar” su amargura. El resultado es una bebida que mantiene la intensidad del café, pero con un sabor más equilibrado. Es perfecto para quienes buscan un café rápido pero con mucho sabor.
Una Explosión de Sabor en un Bocado
El cortado es una muestra de que la cantidad no define el sabor. La combinación de la intensidad del café y la suavidad de la leche crea una experiencia que te hará sentir como en casa, un clásico que nunca falla.